La vida universitaria es apasionante, pero también puede suponer un reto financiero para muchos estudiantes. Una gestión adecuada del dinero es esencial para evitar problemas económicos y disfrutar plenamente de la experiencia universitaria.
Aquí tienes 7 maneras de presupuestar como estudiante universitario y mantener tus finanzas bajo control.
¿Qué es la gestión financiera?
La gestión financiera incluye muchas áreas y actividades estratégicas que giran en torno a la liquidez empresarial, el flujo de caja, los gastos financieros y los ingresos.
Su tarea consiste concretamente en satisfacer las necesidades de capital para la ejecución de los programas empresariales y encontrar los recursos financieros necesarios.
Al mismo tiempo, su objetivo es establecer un equilibrio financiero y monetario, o más bien solvencia y liquidez respectivamente, o más bien un equilibrio entre ingresos y gastos.
El resultado de la planificación de la gestión financiera resulta útil cuando es capaz de orientar las decisiones sobre dónde invertir y proporcionar la información detallada necesaria para financiar las inversiones, la liquidez y la rentabilidad.
Por eso, entre los aspectos importantes en los que hay que centrarse para una gestión eficaz están: prever los resultados futuros respaldados por previsiones financieras; priorizar las iniciativas a largo plazo; crear planes personalizados que tengan en cuenta la realidad de su empresa y su mercado de referencia.
7 maneras de presupuestar como estudiante universitario
1. Presupuestar como estudiante universitario: habitación en un piso compartido
Una de las mejores maneras de presupuestar como estudiante universitario es vivir en un piso compartido en lugar de hacerlo solo. Al hacer frente a los gastos de alquiler en grupo en lugar de por tu cuenta, ahorras una cantidad significativa cada mes.
Por no hablar de que también puedes dividir el coste de las facturas y los muebles compartidos, ahorrando aún más cada mes.
2. Presupuestar como estudiante universitario: Valora lo que tienes
Otro buen consejo para presupuestar como estudiante universitario es valorar lo que ya tienes. En lugar de tirar las cosas a la primera señal de desgaste, haz un esfuerzo adicional para restaurarlas y poder utilizarlas durante más tiempo.
Así evitarás comprar artículos nuevos que realmente no necesitas si la versión que tienes sigue funcionando. Así contribuirás también a proteger el medio ambiente.
En la práctica, esto podría significar:
Sustituye la pantalla rota de tu teléfono en lugar de comprar una nueva;
Cose un agujero en una sudadera en lugar de tirarla y comprar una nueva;
Paga para que reparen tu portátil en lugar de sustituirlo, a menos que los costes de reparación superen el precio de un producto nuevo con descuento para estudiantes.
3. Presupuestar como estudiante universitario: Seguimiento de los gastos
Los consejos para presupuestar como estudiante universitario también incluyen controlar los gastos diarios y cualquier ingreso.
Un buen hábito que le permitirá mantener sus gastos bajo control y gestionar su presupuesto mensual de la mejor manera posible es anotar sus gastos diarios.
Puede hacerlo en una hoja de papel, en una tabla de Excel o, alternativamente, utilizando una de las numerosas aplicaciones iOS y Android disponibles para teléfonos inteligentes y tabletas.
Le recomendamos que lo haga de vez en cuando o, si realmente no puede, guarde los recibos que registrará al final del día.
4. Presupuestar como estudiante universitario: Gastos
Entre las partidas que más repercuten en el presupuesto mensual de un estudiante que vive solo está la alimentación.
Para quienes no están acostumbrados a pagar sus facturas a final de mes, hacer la compra en el supermercado es un punto delicado.
La tendencia entre los jóvenes es hojear las estanterías a toda prisa y meter en el carrito los productos que más agradan a la vista y al paladar, sin mirar siquiera el precio.
Nuestros consejos para ahorrar en gastos sensatos son los siguientes:
- Haz una lista de la compra, anotando sólo los productos que realmente necesitas.
- Evite en la medida de lo posible los alimentos superfluos y los llamados «caprichos», limitándolos a compras ocasionales.
- Compare los precios de los productos.
- Considere la posibilidad de comprar alimentos de marcas menos publicitadas y más baratas, sin sacrificar la calidad.
- Siempre que sea posible, prefiera los alimentos a granel y no envasados, que se compran por kilos o litros… ¡los envases son caros!
- Controle los folletos de ofertas que llenan regularmente los buzones; los folletos «tres por dos» y «por debajo del coste» le permitirán abastecerse de pequeños artículos y ahorrar algo de dinero al mismo tiempo.
- Prepare tentempiés y almuerzos para llevar en casa para evitar almuerzos caros y poco saludables fuera de casa.
5. Presupuestar como estudiante universitario: cuentas
Agua, electricidad, gas, conexión a internet: los gastos mensuales en servicios domésticos son partidas que tienen un fuerte impacto en el presupuesto mensual.
Ya que no puede prescindir de ella, le daremos algunos consejos y sugerencias para ahorrar en electricidad, que suele representar el gasto más elevado en comparación con el resto de servicios públicos.
Entre las medidas que te recomendamos incluir en tus hábitos diarios:
- apagar las luces donde no se necesiten
- desenchufe los cargadores
- limitar la calefacción aprovechando las bibliotecas y las salas con calefacción para estudiar en invierno
6. Presupuestar como estudiante universitario: Abono transporte público
Si estudias en una gran ciudad o prefieres una casa en las afueras para ahorrarte el alquiler, es casi seguro que te verás obligado a desplazarte a la universidad en transporte.
El consejo es preferir viajar en transporte público. En este caso, es sin duda más conveniente adquirir un abono que, aunque implica gastar una cantidad considerable de dinero en una única «solución», supone un ahorro importante a lo largo del tiempo.
7. Presupuestar como estudiante universitario: Comprar libros
Todos sabemos que los libros de texto universitarios cuestan mucho dinero. El coste de los textos no se puede evitar, a menos que se opte por cursar másteres y licenciaturas en línea que, como todos sabemos, incluyen material didáctico en formato digital en el coste de la matrícula.
Quienes optan por los cursos tradicionales no pueden evitar la compra de textos en papel. La única forma de ahorrar dinero en este caso es comprar libros usados.
Si dispone de cierto tiempo de antelación, puede buscar fácilmente soluciones aceptables, por ejemplo en foros y grupos universitarios.
8. Presupuestar como estudiante universitario: Descuentos Y Ventajas
Ser estudiante es incómodo en algunos aspectos, pero hay una serie de ventajas reservadas a quienes estudian y tienen recursos económicos limitados.
Algunos establecimientos comerciales, así como cines, teatros y gimnasios, ofrecen descuentos y convenios para estudiantes.
Nuestro consejo es que se informe con antelación y aproveche la oportunidad de ahorrar en compras y actividades de ocio.
Consideraciones finales
La sociedad en la que vivimos nos obliga a llevar una vida diaria frenética, en la que cada uno de nosotros tiene que hacer frente a multitud de compromisos diferentes.
La única manera de sobrevivir y no dejarse abrumar por el estrés es organizarse con antelación.
En los contextos laboral, familiar y escolar, la planificación desempeña un papel muy importante.
En el caso de un estudiante universitario, planificar no sólo significa planificar los exámenes y las sesiones de estudio para prepararse mejor, sino también organizar los días para evitar gastos imprevistos.
Si planifica eficazmente su rutina diaria, podrá evitar gastos imprevistos relacionados con viajes inesperados, comidas fuera de casa y actividades diversas.
Te ha gustado el post de hoy sobre presupuestar como estudiante universitario. Házmelo saber en los comentarios. Hasta la próxima.
Vea Más: Préstamo Personal de Openbank